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Una de las expresiones vívidas del turismo de aventura es el deporte extremo. En Colombia se ha avanzado mucho en este tema y son diversos los escenarios que permiten practicar rappel, parapente, y canotaje ente otros. Sólo se requiere tener nervios de acero.
Al iniciar el viaje hacia los destinos privilegiados en Colombia para la práctica de deportes extremos, se activa la adrenalina y se disparan los neurotransmisores encargados de mantener los nervios a tono con lo que el deportista va a experimentar. El reto es grande, porque en muchos casos es vivir por primera vez la experiencia de descender por cuerdas resistentes durante varios minutos y a lo largo de muchos metros de altura. Eso es el rappel.
Otro vértigo se produce cuando se trata de volar en un parapente, con sus alas dispuestas a desafiar los vientos cruzados e impulsar a los deportistas muchos metros más arriba del piso. Y si de mantener los nervios calibrados se trata, el canotaje por los rápidos de San Gil en Santander o en otros lugares donde también se practica, es una prueba de fuego que termina con un abrazo jubiloso entre quienes llegan al puerto de canoas. Avanzar por las corrientes del río que en su caída abrupta impulsa las naves, es algo indecible que sólo hacerlo permite entender lo emocionante que resulta. Es vivirlo para contarlo.
La exploración de cavernas milenarias también forma parte del deporte de aventura. Es la excursión por un territorio donde pueden apreciarse caídas de agua, el hábitat natural de murciélagos y otras especies de animales, durante varias horas, inmersos en la oscuridad de la cueva que ofrece todos sus misterios. Esta es otra experiencia digna de ser relatada.
Los equipos fabricados con materiales que usan tecnología de punta y alta resistencia, garantizan la seguridad en las diferentes prácticas al aire libre. Empresas dedicadas a los deportes extremos, alquilan dichos equipos y brindan asesoría y acompañamiento con instructores especializados en este campo. Los sitios donde puede practicarse deportes de aventura son los siguiente s:
San Gil, río Fonce: Canotaje clase tres. Durción 1:30 minutos. Diversos obstáculos y desafíos en sus 10 kilómetros de recorrido. Instrucción previa y equipos de alta calidad.
Tobia-Suesca: Canotaje por los rápidos del río Negro, clase 3 y en algunos tramos 4, durante más de dos horas. Alquiler de equipos y participación de instructores capacitados.
Pinchote, Santander: Rappel.- Instrucción técnica para descender una caída de más de 90 metros de altura, sobre roca y al vacío. El descenso brinda una vista de agua espectacular, pues se trata de una cascada.
Flandes, Tolima: Paracaidismo. Curso intensivo de 6 horas. Salto a 5.000 pies de altura, 1.500 metros. Al salir del avión que transporta a los deportistas, saltan y el paracaídas se abre de manera automática. El alumno deportista disfruta de un increíble vuelo en libertad, el cielo lo acompaña y protege.
Escrito por: Joaquín Reyes
Mayores informes: www.circulardeViajes.com
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