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Muchas personas están regresando de sus vacaciones a la cotidianidad.
Esto trae un ‘bajón anímico’ y nos pone un poco deprimidos durante la primera y segunda semana de regreso.
Muchos expertos llaman a este sentimiento “síndrome posvacaciones”.
Si te ha pasado o te está pasando en este momento, no te preocupes, no eres el único. Les pasa a muchas personas.
Esto se debe a que durante nuestro periodo de vacaciones nos acostumbramos a una serie de hábitos con los que sentimos confort y placer como no tener horarios, levantarnos tardes, no llevar una dieta, no tener tareas ni obligaciones, poder salir en la noche hasta altas horas, en fin, todas las cosas de la vida que no son obligaciones sino gustos.
Decirle adiós al mar, la montaña, la tranquilidad, los nuevos amigos es para muchas personas algo que puede producir depresión, pero no le debes ver así.
Al volver a la cotidianidad, vemos nuestra verdadera realidad cómo una obligación, algo que hay que hacer para tener 2 semanas de vacaciones al año, pero no es así.
Nuestras vidas están llenas de objetivos que, aunque parezcan pequeños, hacen nuestras vidas interesantes.
Ahora que regresas de viaje, lo mejor que puedes hacer es desempacar esa actitud positiva que encontraste y llevarla contigo a tu trabajo, lugar de estudio y hogar.
Lo bueno de regresar de cada viaje, es que puede llegar un nuevo tú a casa.
Antes de volver a la cotidianidad, debes tomar unas vacaciones de las vacaciones. Eso quiere decir que tienes que acoplarte al ritmo de tu vida normal. Levántate nuevamente temprano, vuelve a comer como lo hacías antes de las vacaciones, comida más moderada en cantidad y en precios.
Para no sentirte amargado, reencuéntrate con esos amigos y familiares que son especiales para ti. Cuéntales qué fue lo viviste en tu viaje. Relata cada experiencia para que ellos sean testigos de esa felicidad que te produjo el viaje.
Otro aspecto para tener en cuenta es el regreso al trabajo o al estudio. Lo mejor que puedes hacer es no pensar en ellos como lo peor que te ha pasado, al contrario, tus estudios y trabajo han formado quién eres. Por eso, planifica el regreso a esas tareas que quedaron pendientes o que van a llegar con tu regreso.
Pero también puedes empezar a planificar el próximo viaje. No esperes a que pase un año para poder viajar. En Colombia hay 18 festivos al año que abren la puerta a un gran viaje solo esperando unas semanas, eso lo hace el país con más festivos en el mundo, después de Japón con 16 y Letonia y Lituania, con 15.
Recuperar las horas de sueño acostumbradas, el estilo de alimentación normal y estar con actitud positiva son claves, pero algo que te sacará una sonrisa todos los días y te ayudará a levantarte con más optimismo es trazarte nuevas metas en la vida.
Puedes trazarte nuevas metas en las cosas más pequeñas como empezar a hacer ejercicio o hasta más trascendentales como tener mascota y hasta casarte. También pueden ser cosas en lo profesional o en el hogar. Lo importante es que te mentalices que regresar de vacaciones no representa el fin del mundo, sino todo lo contrario, el volver después de un viaje te debe nutrir tu vida normal.
Ya que estás de vuelta, alístate para la cotidianidad siempre con una sonrisa en el corazón y empieza a planear de una vez tu próximo viaje, puede ser en un año, en unos días o en unas horas.
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