Un viaje en avión, a un destino lejano, hace pensar en la necesidad de comprar el pasaje con antelación para poder reservar la silla ideal, de eso depende el confort y la comodidad para permanecer muchas horas sentados. Cada quien tiene sus gustos y necesidades y entre ellos, la silla es prenda de garantía para un vuelo placentero y relajado.
El espacio en los aviones es relativamente limitado para la movilidad de los pasajeros, los pasillos son algo estrechos y una vez sentados, la distancia respecto al espaldar de la silla de adelante no es muy generosa para poder estirar las piernas. Eso depende claro está, del tipo de avión y de la clase en la cual se viaja.
Escoja la silla adecuada en el check-in
Debe ser una prioridad poder elegir. La primera opción es al comprar el pasaje, varias aerolíneas ofrecen un listado para que el viajero decida, pero la forma más segura es al momento de realizar el check-in, ojalá lo antes posible. La forma es a través de Internet, de lo contrario habría que hacerlo en el aeropuerto, ubicarse en la fila del counter y registrarse para el vuelo, siempre con suficiente antelación.
Cuando viaja una familia, pareja de esposos y un hijo, preferirán sillas unidas para estar juntos durante el vuelo y compartir ese tiempo, disfrutar la vista, hacer vídeos o tomar fotos desde la ventana. Otros optan por el pasillo para no incomodar y estar más libres, cuando por razones de salud deben asistir varias veces al baño o cuando viajan con niños.
Las personas que viajan por trabajo, prefieren sillas contiguas para gastar el tiempo de vuelo y adelantar gestiones y conversar de negocios con los clientes o colegas. Los aviones son sus oficinas durante la travesía. Hay que registrarse a tiempo para tener esa ventaja. En ciertos casos, algunas aerolíneas exigen pago adicional para reservar sillas, el pasajero estimará la conveniencia y tomará la decisión.
¿Prefiere la ventana?
Depende. En el pasaje aparece una letra que corresponde a la columna y un número donde se ubica la silla asignada. Así el pasajero volará en la parte de adelante, en el centro del avión o en la parte del final. Esa información permite escoger la que se ajuste a la necesidad del viajero, en el medio de la columna, en el pasillo o en la ventana, muchos la prefieren para ver el exterior y dormir. Un 60% de quienes viajan ahí lo pueden hacer.
Quienes vuelan en la ventana, si se encuentran en la mitad del avión no tienen la misma vista que en otro sector, las alas ocultan el panorama, es el lugar donde se cruzan los ejes del fuselaje del avión, longitudinal, transversal y vertical, pero a cambio, se siente menos el desagradable efecto de las turbulencias que molestan a muchos viajeros.
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