En Colombia, según el Reporte de Inclusión Financiera el promedio de Colombianos ahorrando es del 9% en adultos, en el 2018 nos ubicamos en 5to lugar de los países que menos ahorramos, un porcentaje bajo frente a las adquisiciones de TDC, Créditos de consumo e inversiones. La situación radica en la falta de educación financiera que hemos tenido dentro de los diferentes espacios de formación; Círculo de Viajes Universal considera que la educación financiera es el futuro de muchos proyectos personales, familiares y profesionales.
¿Qué entendemos por educación financiera?
Entendemos como educación financiera a ese conjunto de actividades que realizamos día a día fortaleciendo nuestras aptitudes, habilidades y conocimientos que nos permiten entender como el dinero es un pilar de educación para el éxito financiero.
Un ejemplo puede ser cuando vamos al supermercado y realizamos nuestras compras pensamos en la utilidad y necesidad de cada producto; queremos saber por anticipado qué necesitamos y listarlo para ver prioridades, generar un presupuesto y compararlo con los demás gastos, si no seguimos estos pasos muchas veces llegamos y nos damos cuenta que nos faltó algo y no contamos con más recursos económicos para comprar.
Así funciona el dinero y la educación financiera, donde empezamos a generar conciencia sobre la planificación, administración, distribución y control de nuestros ingresos, evitando afectaciones más adelante.
¿Es importante?
¡Claro! En algún momento de tu vida has pensado en cómo va a ser tu futuro financiero, cómo te verás en 20 años financieramente hablando, si serás empleado o tendrás tu empresa, cómo construir tu jubilación, etc. Por estas razones es importante crear un espacio para fomentar esos pasos que mejoraran y te proyectaran a una estabilidad económica.
Algo por destacar en la educación financiera es que nunca será tarde para aprender y poner en práctica cada acción y método de mejora; inclusive la tecnología ha sido de gran apoyo en los procesos de aprendizaje con programas y aplicaciones móviles al alcance de los usuarios.
¿Cómo empezar?
Es un ejercicio para practicar a diario para ver resultados mes a mes en los que debes replantear muchas acciones económicas para ver mejorías como:
Los gastos más pequeños en realidad son los más grandes, esos gastos hormiga que tenemos, como comprar un café diario, muchas veces no se perciben; pero, al finalizar cada mes incrementan los gastos generados. Esos gastos se pueden volver a evaluar revisando su utilidad reduciéndolo o eliminándolo.
Si tienes deudas genera un plan de pago, empieza a identificar y listar los compromisos financieros que tienes, evaluar la compra de cartera si son más de 3 productos y así mismo ir cancelado ese pago mínimo mensual con un valor adicional, reduciendo el numero de cuotas e interés.
Ahorra desde ya, este es el momento para generar ese hábito, trae grandes beneficios personales como autocontrol, mitigación de crisis y disciplina, estableciendo prioridades y metas financieras y preservando un recurso económico dándole una ventaja frente al manejo de productos financieros.
Determina tu presupuesto, organiza tus ingresos y tus gastos mensuales, determina cuáles son fijos como servicios o alimentación, y los gastos variables como son compromisos financieros, TDC, pago de hipoteca, etc. Entendiendo que tus gastos no pueden superar el 50% de tus ingresos, si es el caso empieza a depurar por prioridad dichos gastos hasta ser estable.
Produce tus ingresos, muchas veces los ingresos son de consumo final, sin embargo, debemos evaluar la posibilidad de producir nuestros ingresos e invertir en proyectos, productos o actividades que le generan una rentabilidad
Comparte Gastos, si vives en familia o con pareja una manera de apoyar tu libertad financiera y/o de las personas que conviven contigo es compartiendo los gastos dejando libre un espacio de tus ingresos para ahorrar y proyectar ese dinero en proyectos a futuro, como el sueño de viajar, donde CVU te brinda grandes beneficios y una planeación realizando aportes a 18, 24 o 36 meses.