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Aprende la técnica de ahorro 50/30/20

2023-01-12

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Una de las maneras más efectivas de ahorrar es planificar nuestro presupuesto doméstico con antelación. Para esto la regla 50-30-20 divide nuestros ingresos mensuales en tres diferentes partidas, generando que el ahorro sea mucho más sencillo y rápido. Esta técnica divide nuestro presupuesto mensual en tres fracciones partiendo de nuestros ingresos: 50% para gastos esenciales, 30% para ocio y caprichos y el 20% restante para ahorros.

Básicamente sirve para organizar el presupuesto familiar que nos indica de antemano qué cantidad debemos destinar a cada partida de gasto doméstico. Esta regla evita tener que realizar complicados presupuestos del hogar. Además, resulta ser flexible y adaptable a cada situación familiar, ya que divide los diferentes apartados de gastos en porcentajes específicos.

Hoy te queremos traer aquí cómo y en qué se pueden clasificar los porcentajes anteriores:

50% para las necesidades básicas.

Esta es la partida más grande de gasto según la regla del 50-30-20 donde están incluidos aquellos desembolsos que se consideran esenciales para vivir:

• Alquiler de la vivienda.

• Servicios públicos como el teléfono, gas, agua, electricidad, etc.

• Alimentación.

• Transporte.

• Educación.

Esta partida, aunque estén incluidos todos los gastos más importantes para el desarrollo de nuestra vida diaria, no debería superar el 50% de nuestros ingresos. En caso de que así sea, sería conveniente intentar buscar soluciones para reducir nuestros gastos básicos o incrementar nuestros ingresos. En caso de que el porcentaje de gastos básicos no llegue al 50% de nuestros ingresos podemos destinar parte del excedente al ahorro.

30% para caprichos y necesidades no básicas.

Tras las necesidades básicas, la regla del 50-30-20 nos indica que nuestros desembolsos en caprichos y gastos no básicos no deben superar el 30% de nuestros ingresos. En esta partida de gasto incluimos algunos desembolsos como los siguientes:

• Ropa y calzado.

• Comidas en restaurantes.

• Viajes de vacaciones.

• Compras que no sean necesarias.

• Suscripciones a servicios no esenciales.

• Pagar el gimnasio.

• Ir al cine o teatro.

Lo ideal sería es que si sobra de este porcentaje, se adicione al ahorro para futuros gastos, pues no siempre las personas realizan este tipo de actividades en el mes y es posible que de este 30 % algo quede para ahorrar.

20% para el ahorro.

Para terminar la regla 50-30-20 afirma que tras deducir el 80% de nuestros ingresos en gastos esenciales y no esenciales, el 20% restante lo destinamos a ahorrar. En esta partida también incluiremos la amortización de deudas que no se deriven de gastos esenciales.

Ahorrar el 20% de nuestros ingresos con el método de ahorro 50-30-20 hará que en poco tiempo hayamos acumulado suficiente dinero para desarrollar diferentes proyectos. Sin embargo, antes de ello, es necesario reservar ese dinero para crear un fondo de emergencia que nos permita afrontar situaciones imprevistas sin tener que recurrir a deudas o a pasar necesidad. Después de esto, ya seremos capaces de desarrollar otros proyectos como invertir, comprarnos una nueva casa o incluso realizar el viaje que siempre hemos querido. Para ajustar nuestra estructura de gastos a la que marca la regla del 50-30-20 podemos poner en práctica estrategias u otros métodos de ahorro que nos permitan reducir nuestros gastos básicos y prioritarios.


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