En las últimas décadas se ha desarrollado un modelo de turismo que le apuesta a lo educativo, que organiza viajes a destinos de interés para quienes buscan conocimientos y experiencias novedosas. Las excursiones son un medio de enseñanza efectiva, un aprendizaje vivencial donde se aprovechan y disfrutan los recursos que brindan otras culturas.
Un destino ideal es aquel que satisface las necesidades del viajero, con variados atractivos entre ellos paisajes naturales, ofertas culturales, establecimientos hoteleros, transportes eficientes, mediante planes que se promueven con temáticas actuales ajustadas a intereses e inquietudes específicas. Es lo que se llama turismo educativo especializado.
El mundo, un aula abierta
Una pregunta frecuente es: ¿existen viajes en donde la educación es el único objetivo? Entre varios tipos de ofertas de cursos están las famosas becas Erasmus, que sirven para aumentar la formación profesional pero también para aprender nuevos idiomas y adquirir una cultura más amplia. La realidad de la vida cotidiana hace que los viajes tengan valor educativo, no todo se aprende en las aulas de colegios y universidades, el mundo es un aula abierta para entender cosas nuevas.
El turismo educativo se basa en educación experiencial, prácticas a través de la acción que despiertan interés por la cultura, arte en los museos, arquitectura variada, música, literatura, teatro, caminatas por sitios ecológicos y disfrutar las costumbres de cada sitio.
¿A dónde se realizan con más frecuencia viajes de estudios? En Colombia a la costa atlántica, a la isla de Barú, a Cartagena, también al Eje Cafetero y a la Amazonia. En ellos existe infraestructura turística acorde con los intereses de los viajeros.
Al exterior los viajes se hacen a México, a ruinas mayas y aztecas, a ciudades precolombinas, también a Suramérica, Estados Unidos, Canadá, a países de Europa y Australia entre otros destinos. Se organizan con guías nacionales e internacionales de turismo especializados en educación, también profesores y directivos de los colegios cuando se trata de esos grupos de edad. Se buscan destinos y temáticas según el curriculum que desarrollan sus instituciones, para que al regreso a las aulas de clase se continúe el proceso pedagógico enriquecido ahora por esta experiencia de viaje.
El turismo que se ofrece a estudiantes universitarios tiene el mismo propósito, ampliar y complementar conocimientos en cursos de verano. Se aprovechan las vacaciones y se programan viajes y excursiones educativas para vivir experiencias en culturas desconocidas, para adquirir nuevos conocimientos y aprender otros idiomas, razones que explican por qué resultan tan atractivas esas salidas fuera del país.
Otra razón para organizar viajes educativos, es el aprendizaje del idioma inglés. Los programas se realizan en países de habla inglesa, Estados Unidos o el Reino Unido, con prácticas diarias entre alumnos y profesores de colegios allí y los alumnos viajeros. La idea es hablar en forma exclusiva en esa lengua. Al igual que otros planes, el intercambio con personas de habla inglesa y con guías bilingües, son la base del aprendizaje.
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